viernes, 1 de febrero de 2008

Oda al conciertazo

QUINTO PARPADEO y…
me
despierta
la soleá
bajo las notas del silencio,
en la orillita del mar.

Doy un salto de la cama
y me pongo a bailar porque,

ragatón,

esa sí es la señal.
Así que no pierdas tiempo y
vente pa acá.
Vente pa acá.
Parapadea
y vente pa acá.


Con lo ojillos abiertos
tengo la conciencia plena
de que esta bulería de la noche triste
resucita a cualquier muerto y
y te quita to´el miedo

y toas´ las penas.
Así que,
ragatón,
vente pa acá.
Vente pa acá
Parapadea
y vente pa acá.


¡Que sí, que sí!,
que de mil colores
tatúan tu cuerpo,
como
la lluvia y más cosas del alma,
como que en la mano pongo el fuego
de que, aunque esta vida no la entiendo,
¡¡te quiero!!.


Pues eso es lo que digo yo.
Que lo digo por eso, sí,
ragatón,
vente pacá.
Vente pacá.
Parapadea
y vente pacá.





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