viernes, 22 de febrero de 2008

Ahora

Ahora que te has ido
me quedo sin pulso.
Sin aliento.
Ahora que no estás
el aire se vuelve un suspiro.
Me aprisiona
el pecho
por más que estire los brazos
como un ciego contra el viento.
Ahora que te has ido
no te veo.
Ya no estás.
Te fuiste y te me vas.
De nuevo.

No hay comentarios: