Como en carrera de fondo
- sin saco-
me despierto rota
entre sábanas
adultas, empapadas.
Sudo el orgullo y me deshidrato.
Huelo tu ausencia.
El vértigo se parte la crisma
por demostrarme que hace daño
hasta la caída más absurda.
.
.
.
El precipicio de la cama.
.
.
.
Las mesillas lejos.
La luz apagada.
No brillo desde hace años.
Los dedos,
sin la pluma.
Faltó poesía en nuestros besos.
La piel no me arropa.
jueves, 24 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario