Siempre que quiero
me desato los cordones de los ojos y miro
a veces, veo
otras, observo.
Siempre callo
y muero en cada silencio,
en cada palabra atosigada de oírme hacerla callar. siempre.
siempre que quiero
me acostumbro a no decir más
que nada
y creo que es mucho.
Demasiado
como para silenciarlo hoy.
jueves, 25 de febrero de 2010
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3 comentarios:
"Demasiado
como para silenciarlo hoy".
Silencios que duelen y atosigan de oírnos hacerlos callar.
Formidable.
Un beso, poeta.
Sra. Silberia:
1.- Cómo es posible "destatarse" los cordones porque dice usted:
"me destato los cordones de los ojos y miro"
2.- Después de punto: sea seguido, o aparte, va mayúscula.
No descuide su grámatica ya que su poesía decrece, al menos, salve algo.
Toda la verdad. Saludos
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