martes, 9 de septiembre de 2008

Corto III

Un suspiro tu nombre
en la trastienda de mi voz
y fósforo tus dedos
para mi columna vertebral.

A las puertas de tu boca soy
concubina de tus ojos.

1 comentario:

Sarco Lange dijo...

Y se producen los incendios que iluminan los cielos negros de una noche ancestral.
Saludos.