Un día,
al oeste de tu oreja,
estaré quieta.
Y dejaré que te marches
por donde has venido
por ser tú patrimonio de todos los poetas.
miércoles, 20 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
A partir de hoy te obsequio con un blog "des(es)crito". Sin saber a qué me atengo te intuyo. Lee hasta hacerlo sólo tuyo. Te deleito con mi cierta alquimia de la nada para entregarte una parte de mí aunque incompleta… ¡Bienvenido!
2 comentarios:
No importa el punto cardinal sino la quietud que deja libertad a quienes son patrimonio de todos los poetas.
Qué bien dicho.
Besos.
Fantástico poema, concreto y sereno, como poco en la poesía. Excelente blog. Un saludo desde México. El abarrotero
Publicar un comentario