miércoles, 28 de abril de 2010

Microcuento- Silberia

Fue mi nombre. Yo, sin embargo, me quedé en casa esperando a que me contara.

3 comentarios:

Tomás Rivero dijo...

Dejó de llover y Noé frunció el entrecejo, miró desconfiado las ultimas nubes, y antes de echar el ancla, consideró que una ramita no era suficiente, así que por si acaso, cocinó a la paloma.

Tomás Rivero

Jara Silberia dijo...

Bienvenido Tomás. Y gracias. Tu cuento impacta. Se me hace grande con lo micro que es y eso me gusta. Un saludo

Gonzalo Melgar dijo...

"Sorprendido escuche su nombre. Retumbaba en mi cabeza. Sabía que tenía que buscarle y lo hice durante toda mi vida. Al final me encontré frente al abismo y lo grité… lo escuche, de nuevo y por primera vez, en el eco de mi voz.


Gonzalo Melgar...Gonzalo Melgar...